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STATEMENT 

Nací y he vivido gran parte de mi existencia en la Ciudad de México. Mi formación de vida y académica ha estado relacionada con las letras, la música, el periodismo, la publicidad y, de unos años para acá, la gestión cultural.

El arte en general y la fotografía en particular han estado siempre ligados a los hallazgos y a la sorpresa de mis historias, histerias e historietas.

La era digital trajo para mí la desaparición de la incertidumbre que me provocaba ese tiempo que transcurría entre el disparo de la cámara y el revelado de la imagen; las esperanzas de una captura de esa increíble imagen, muchas veces se veían opacadas por la decepción que producía una inexactitud técnica o una desafortunada decisión de último momento. Y no es que con las cámaras digitales sea posible detener los instantes y conseguir que el accionar de la cámara tenga una segunda oportunidad, congelar el tiempo o lograr que los instantes duren más que un instante, la diferencia para mí ha sido que no tengo que esperar todo el proceso para sentirme feliz o decepcionado, los resultados inmediatos me han dado el ánimo para realizar una enorme cantidad de imágenes.

La fotografía me ha revelado cuestiones insospechadas: no practico ninguna religión, sin embargo no puedo resistir la atracción que me provoca el entrar en cualquier iglesia que se atraviesa en mi camino y tomar una gran cantidad de fotografías; los seres humanos son otro de mis objetivos favoritos; los espacios físicos urbanos y arquitectónicos, entre otros temas.

El arte en general y la fotografía en particular han estado siempre ligados a los hallazgos y a la sorpresa de mis historias, histerias e historietas.

La era digital trajo para mí la desaparición de la incertidumbre que me provocaba ese tiempo que transcurría entre el disparo de la cámara y el revelado de la imagen; las esperanzas de una captura de esa increíble imagen, muchas veces se veían opacadas por la decepción que producía una inexactitud técnica o una desafortunada decisión de último momento. Y no es que con las cámaras digitales sea posible detener los instantes y conseguir que el accionar de la cámara tenga una segunda oportunidad, congelar el tiempo o lograr que los instantes duren más que un instante, la diferencia para mí ha sido que no tengo que esperar todo el proceso para sentirme feliz o decepcionado, los resultados inmediatos me han dado el ánimo para realizar una enorme cantidad de imágenes.

La fotografía me ha revelado cuestiones insospechadas: no practico ninguna religión, sin embargo no puedo resistir la atracción que me provoca el entrar en cualquier iglesia que se atraviesa en mi camino y tomar una gran cantidad de fotografías; los seres humanos son otro de mis objetivos favoritos; los espacios físicos urbanos y arquitectónicos, entre otros temas.